Primera receta del año, y volvemos a la carga con el blog, ¿Que tal las navidades? ¿Mucha comilonas, regalos, etc, etc? Yo he estado más días en la Terreta que en Barcelona, de hecho a veces me cuestionaba donde realmente estaba de visita, jejeje. De allí me he traído un montón de recetas para publicar, y es que mi familia están hechos unos verdaderos cocinillas, así que he aprovechado literalmente para asaltarles sus cocinas y aunque no soy tan mala, con su permiso fotografiarlas para el blog.
Para hoy, receta robada a mi 'Señora Madre'. Como no, estas navidades hizo los míticos 'Pastissos de moniato'. Hago un pequeño paréntesis, POR FAVOR no me tengáis en cuenta las fotos, que la verdad: ¡Son fatales! Pero he rescatado las más decentes ^_^ Ya se que estaréis pensado que soy demasiado crítica con esto...pero ¿qué le vamos hacer? Quien me conoce sabe que me tomo muy enserio la sesión de fotos, si no que se los digan a mi hermana, jajaja, la pobre ha sufrido riñas conmigo de las de pegarse gritos, jajaja, vaya tela. Y volviendo al dulce, este es muy típico en Navidades en la Comunidad Valenciana, sacrilegio absoluto si en las tantas comidas familiares, junto con los turrones, no se sirve estos pasteles, que en la mayor parte de los casos siempre los hace la abuela, pero como es una paliza literal (leer el modus operandi y lo vereis) pues no es plan que los haga ella a su edad, así que en mi casa ya ha tomado el relevo mi madre. Y como de tal palo, tal astilla, pues de algún sitio me tenia que venir este afán de rebeldía que tengo, así que mi madre como habréis podido ver ha decidido experimentar, cambiando la confitura de boniato, con lo que se suele rellenar, por mermelada casera de naranja ¡Olé ella! Qué buenos estaban, para chuparse los dedos, como dicen en la Terreta: !Meleta de romer! :)